El verano apunta siempre a una cierta sazón y a un cierto descanso.
Arbitrariamente, hemos dividido el tiempo para disponer de unos días de ocio.
Desde el comienzo del mito, hay un día dedicado a los dioses y ese día el hombre no debe trabajar.

El verano apunta siempre a una cierta sazón y a un cierto descanso.
Arbitrariamente, hemos dividido el tiempo para disponer de unos días de ocio.
Desde el comienzo del mito, hay un día dedicado a los dioses y ese día el hombre no debe trabajar.
Añadir comentario
Comentarios